Gn 31:33-55 - "Perderlo todo o ganar a Cristo" - Serie Génesis No. 72

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INTRODUCCIÓN

Este maravilloso libro de Génesis, la Palabra del Señor nos va desafiando cada día más.
En el mundo hay hombres y mujeres que confían en sus propias decisiones y corazones ¿será que van a ganar algo? La Biblia va a responder esto.
También hay personas que lo han dejado todo por Cristo, ¿será que van a ganar algo? La Biblia también va a responder esto.
¿Entonces qué hacemos? ¡Qué difícil todo esto! Qué difícil tomar decisiones en cada situación de nuestra vida, porque podemos equivocarnos mucho, podemos ganar o podemos perder. Pero toda decisión de nuestra vida siempre va a llevar o a alejarnos del Señor o a acercarnos más.
Necesitamos de la Palabra del Señor porque ella trae vida para nosotros y en cualquier situación que estemos viviendo Él puede darnos sabiduría. El mensaje de hoy titula “Perderlo todo o ganar a Cristo” y está basado en Génesis 31.33-35.

EXÉGESIS Gn 31.33-55

Resumen:
Jacob ha escuchado la voz de Dios después de 20 años y sabe que es el momento de partir. Ha escogido la celebración de las “esquilas de ovejas” para poder apresurarse y salir. Labán su suegro y en gran parte su opresor, está celebrando y se entera después de 3 días que Jacob había “escapado” llevándose con él todo lo que tenía, el ganado que había adquirido, sus siervos, sus esposas o las hijas de Labán y a sus hijos o nietos de Labán.
Labán está sumamente furioso y toma a su familia para ir detrás de Jacob. Quiere alcanzarlo y no precisamente para darle un abrazo de despedida.
Pero lo peor, es que Labán se da cuenta que sus dioses o terafines (estatuas pequeñas) han desaparecido y piensa que Jacob los ha robado. Con todo esto, está muy furioso para ir detrás de Jacob.
Dios, Quien conoce el corazón de Labán y sabe lo que pretende hacer, ha dicho en sueños a Labán que tenga cuidado con lo que va a hacer a Jacob, no debe hablarle ni bien ni mal, mostrándo que está cuidando a Jacob.
Labán alcanza a Jacob y lo acusa de robo y entonces se pone a buscar tienda por tienda sus ídolos. Jacob le dice que en quién sea hallado los ídolos debe morir, y no sabe que Raquel su amada esposa los ha tomado o hurtado de su padre.
Génesis 31:33 RVR60
33 Entró Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, y no los halló; y salió de la tienda de Lea, y entró en la tienda de Raquel.
Labán sigue en busca de sus ídolos que le auguran prosperidad en su casa.
Ha confiado en los ídolos y no en el Dios de Jacob. Todos tenemos que tomar decisiones.
A pesar de que la estadía de Jacob en casa de Labán le había traído bendiciones aún así necesitaba a sus ídolos o “terafines” porque esta era la herencia familiar de Labán.
Busca en las tiendas de las hijas, probablemente pensando que Jacob las ha ocultado ahí.
Génesis 31:34–35 RVR60
34 Pero tomó Raquel los ídolos y los puso en una albarda de un camello, y se sentó sobre ellos; y buscó Labán en toda la tienda, y no los halló. 35 Y ella dijo a su padre: No se enoje mi señor, porque no me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos.
albarda” - correas, accesorios y “asiento” para montura.
En el mundo antiguo una mujer en su periodo menstrual era considerada muchas veces como dentro de un periodo de impureza ceremonial. Por tanto, evitaría el contacto con otras personas.
Aunque desconocemos los motivos para hurtar los ídolos de Raquel, lo cierto es que Jacob que había dicho que aquél que lo hubiese tomado, debía morir, Raquel no llegaría al destino o casa de Isaac. Moriría en el largo camino.
Génesis 31:36–37 RVR60
36 Entonces Jacob se enojó, y riñó con Labán; y respondió Jacob y dijo a Labán: ¿Qué transgresión es la mía? ¿Cuál es mi pecado, para que con tanto ardor hayas venido en mi persecución? 37 Pues que has buscado en todas mis cosas, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y de los tuyos, y juzguen entre nosotros.
Jacob era un hombre honrado, no había robado nada a Labán. Pero Labán siempre había oprimido a Jacob, aún acusándolo de robo.
Jacob no sabe que Raquel había hurtado los ídolos de su padre.
Es triste cuántas guerras familiares pueden iniciarse por la idolatría de los miembros, o cuando ellos no están dispuestos a renunciar a sus dioses y en busca de ellos quieren llegar a las últimas consecuencias.
Génesis 31:38–39 RVR60
38 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas. 39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas.
Jacob era un hombre trabajador que había hecho más de lo que tenía que hacer en su trabajo.
En excavaciones en Mesopotamia se han descubierto contratos de pastoreo que muestran las responsabilidades y salarios de los pastores, donde ellos tenían que ser descontados si las fieras generaban pérdidas en el rebaño.
Labán había sido sumamente estricto y se había beneficiado como dueño del rebaño. Jacob tenía a Jehová pero sufría opresión.
Muchas veces el Señor permite situaciones difíciles en nuestra vida porque sus planes se manifestarán más adelante y necesitamos prepararnos para ello.
Génesis 31:40–41 RVR60
40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41 Así he estado veinte años en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces.
En el Oriente así como el calor es fuerte la helada en la noche también.
“..y el sueño huía de mis ojos.” - El sueño era lo que Jacob necesitaba, requería, y le pertenecía, y aún eso lo tomaba Labán de manera indirecta por el servicio que Jacob realizaba. Pero él nunca se había quejado de esto.
El tiempo había pasado, eran 20 años de arduo trabajo, Jacob parece que había perdido aún hasta sus derechos (“sueño”), pero el Señor tenía planes para Jacob.
Labán no respetaba los contratos de pastoreo, él siempre tenía que ganar. Pero donde no hay ley, los ojos de Dios siempre están atentos:
Génesis 31:42 RVR60
42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.
El Señor vela por los derechos de Jacob.
Jacob no necesitaba Terafines o ídolos para la prosperidad, así como tú y yo no necesitamos confiar en ídolos o en todo lo que te de la confianza ante el futuro, sino que necesitamos recordar que Jehová está con nosotros y que el Espíritu Santo de Dios habita en nosotros.
..pero Dios vio mi aflicción..” - Dios no habia olvidado al que había escapado de casa, en soledad y sin un futuro definido. Aunque el hombre desconoce su futuro o el día de mañana, Dios lo guarda porque tiene propósitos.
Dios ve la aflicción y el trabajo honrado de nuestras manos. A veces queremos que solo vea la aflicción mientras tenemos trabajos no honrados o mientras la actitud de nuestro corazón es la incorrecta. Queremos al Señor de nuestro lado cuando nosotros somos los que hacemos mla las cosas. Esto no sucede así en el caso de Jacob. Necesitamos vivir de manera justa.
Génesis 31:43 RVR60
43 Respondió Labán y dijo a Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas han dado a luz?
Labán como patriarca de la casa tenía autoridad sobre todo lo que provenía de él. Pero Dios había llamado y escogido a Jacob y no debía impedir su salida.
El alejamiento de sus hijas no es algo que uno puede resaltar, pero Labán había obrado muy mal como padre y por otro lado, las hijas están unidas al marido.
Labán está vencido. Vino con prepotencia, pero Dios advirtió a Labán. Antes el motivo eran los ídolos hurtados, no los encontró, y entonces ahora busca otro motivo: “las hijas”. Aún sigue mostrando prepotencia diciendo que son sus hijas, aunque él las había despreciado por lo que les había hecho.
Labán es el hombre que voluntariamente ha hecho a Dios a un lado: “.. todo lo que tú ves es mío..” - Si supiese que todo lo que ve es del Señor y que Él se lo había dado a Jacob.
¡¿Qué somos sino solamente receptores de la gracia de Cristo?!
Génesis 31:44 RVR60
44 Ven, pues, ahora, y hagamos pacto tú y yo, y sea por testimonio entre nosotros dos.
Ha comprendido Labán que su salida es inevitable. Dios no le dijo a Labán en visión que impida salir a Jacob. Labán sabe que Dios está guiando a Jacob, no va a oponerse, pero quiere o busca la paz.
Labán está vencido pero ahora es un hombre lleno de temor o miedo. Cree que Jacob que va detrás de la promesa de Dios, pueda volver luego con mayor riqueza aún y tomar revancha o venganza de lo que hizo Labán, entonces propone “la paz”.
Si no fuese así, entonces podría haber hecho solo un acto de celebración o despedida, pero busca la paz porque sabe que Jacob seguirá creciendo.
También este pacto, incluye una separación teocrática, es decir, Jacob podrá servir a su Dios y Labán tendrá que respetar eso.
¡Esto es providencia divina, 20 años pasaron para que el hombre fuerte y opresor tenga miedo delante del pastor de ovejas que andaba con Jehová!
Génesis 31:45–46 RVR60
45 Entonces Jacob tomó una piedra, y la levantó por señal. 46 Y dijo Jacob a sus hermanos: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un majano, y comieron allí sobre aquel majano.
majano” - pila de piedras.
En ese tiempo se solía hacer señales como poner piedras y bautizar esos lugares por un motivo especial.
Había pasado antes con Jacob, poniendo piedras y bautizando otro lugar como “Betel” en su viaje de llegada.
Estas piedras representan la paz o la tranquilidad de Labán. El hombre fuerte ahora es un hombre de temores.
Génesis 31:47–49 RVR60
47 Y lo llamó Labán, Jegar Sahaduta; y lo llamó Jacob, Galaad. 48 Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre nosotros dos; por eso fue llamado su nombre Galaad; 49 y Mizpa, por cuanto dijo: Atalaye Jehová entre tú y yo, cuando nos apartemos el uno del otro.
Cada uno pone un nombre al lugar en su lengua nativa, Labán en arameo y Jacob en hebreo. Tanto el arameo “Jegar-sahaduta” como el hebreo “Galaad” significan el “majano del testimonio o el pilar de piedras del testimonio”.
“Mizpa” significa “vigilia”, entonces es la forma en cómo consideran a Jehová testigo de lo que ha sucedido.
Génesis 31:50 RVR60
50 Si afligieres a mis hijas, o si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre nosotros dos.
Labán realmente está temeroso, pone de testigo a Jehová, quien Jacob respeta.
No es fácil entender qué es lo que está buscando Labán:
¿Acaso quieren resguardar que sus hijas sean las hijas del pacto de Jacob con Abraham?
¿Acaso es su forma de protección, para que Jacob no tome otras mujeres y por tanto, no haya otra familia que luego pueda atacar las tierras de Labán?
Labán trata de asegurarse bastante de que Jacob no intente nada de venganza en el futuro.
Génesis 31:51–52 RVR60
51 Dijo más Labán a Jacob: He aquí este majano, y he aquí esta señal, que he erigido entre tú y yo. 52 Testigo sea este majano, y testigo sea esta señal, que ni yo pasaré de este majano contra ti, ni tú pasarás de este majano ni de esta señal contra mí, para mal.
Trato de paz.
Aquel que confía en dioses falsos, en “terafines” siempre va a necesitar de pactos humanos para garantizar su paz y estabilidad.
Génesis 31:53 RVR60
53 El Dios de Abraham y el Dios de Nacor juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres. Y Jacob juró por aquel a quien temía Isaac su padre.
Es posible que Labán utiliza solo palabras para intentar forzar a Jacob reconocer este pacto como algo que no debe fallarse, Jacob acepta el pacto y reconoce que lo cumplirá por causa del Dios de su padre Isaac.
Génesis 31:54 RVR60
54 Entonces Jacob inmoló víctimas en el monte, y llamó a sus hermanos a comer pan; y comieron pan, y durmieron aquella noche en el monte.
Celebración del pacto realizado.
Suelen tener un banquete para celebrar un acuerdo o pacto. Hay un sacrificio animal, parece estar exaltando la solmenidad de la ocasión y era ofrecido a Quién fue testigo de este pacto, es decir a JEHOVÁ.
Génesis 31:55 RVR60
55 Y se levantó Labán de mañana, y besó sus hijos y sus hijas, y los bendijo; y regresó y se volvió a su lugar.
Esta es una despedida tan alegre como tan triste. ¿Acaso puede ser ambas?
Una despedida feliz porque lo que había comenzado mal y en posible batalla, termina en paz. Una despedida alegre porque Jacob finalmente podrá salir de aquella casa después de 20 años.
Una despedida triste porque Labán volvía a su lugar perdiendo lo que podía haber sido la bendición más grande de su vida, conocer al Dios de Jacob.

MEDITEMOS EN LA PALABRA

Esta porción de la Escritura tiene enseñanzas para nosotros. No tan solo se trata de aprender, sino que el Señor utiliza Su Palabra para llegar a nuestros corazones, transformarlos y que podamos tener comunión plena con ÉL.

Los hombres que sigan a su propio corazón quedarán fuera del pacto de Dios y de su bendición más extraordinarias que es Cristo.

Labán representa a los hombres que han estado cerca o muy cerca de Jehová pero que no lo han alcanzado. Labán representa a las personas que pueden conocer Quién es Dios, pero que no pueden entregarse a Él por completo.
La despedida de Labán fue triste. Tal vez la Biblia no nos dice mucho más de él, pero en un corazón egoísta que esperaba en dioses falsos, es muy difícil que él haya tenido una vida plena.
Su riqueza la fue perdiendo cuando empezó a competir con Jacob. Aparentemente en 20 años estaba encima de Jacob, pero lo cierto es que desde el primer día ya había perdido porque Dios estaba con Jacob.
Los impíos nunca triunfan, puede parecer que lo hacen por muchos años o dos décadas como Labán, pero algún momento tendrán que presentarse al Rey de Reyes y Señor de Señores para rendir cuentas.
Romanos 14:12 RVR60
12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
¿Qué dirás al Señor un día cuando le tengas que explicar que seguiste más a tu corazón que a Su Palabra? ¿Qué le dirás al Señor cuando tengas que explicarle que preferiste ir detrás de lo que el mundo ofrece y no de la Salvación que Él da a través del sacrificio de Su Hijo que por amor a nosotros fue entregado para darnos verdadera vida?
Labán estaba lleno de temores. Lo deseaba todo pero se queda con las manos vacías. Perdió su riqueza que se iba con Jacob, perdió a sus hijas y nietos que no los volvería a ver, perdió recibir o ser parte de las promesas dadas a Jacob, y sobre todo perdió la posibilidad de relacionarse con Jehová y encontrar la esperanza eterna. Lo perdió todo.
Labán se quedó al margen del pacto de Dios. Su idolatría y ambición lo hacían estar lejos del pacto de Dios.
1º Crónicas 28:9 RVR60
9 Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.
No te quedes sin la bendición eterna que es Cristo. Busquemos al Señor, lo vamos a encontrar, busquemos a Cristo, él vendrá a nosotros y nos transformará, nos dará la paz que no hemos encontrado, él nos sustentará. No cometamos el error de Labán, reconozcamos al Señor y sirvámosle con todo nuestro corazón.
Así como puedes perderlo todo como Labán, también puedes ganarlo todo:

Los hombres que estén dispuesto a confiar plenamente en el Señor alcanzarán a Cristo.

Jacob, esperó con paciencia en la promesa que recibió un día del Señor, promesa que alumbraba a un descendiente que era Cristo. El no sabía todo esto con detalle como ahora por la revelación completa de Dios (Biblia) tú y yo lo sabemos. Pero Jacob puse su fe y esperanza en las Palabras del Señor, en la bendición que recibiría él y su descendencia, la descendencia escogida y la línea mesiánica. Y ciertamente Dios cumpliría sus propósitos en Él y su linaje escogido que llegaría a Cristo muchos años más tarde.
Jacob había visto en visión celestial ángeles subiendo y bajando y escuchó la voz de Dios que lo cuidaría. Luego en 20 años no volvió a ver u oir todo esto.
Aunque no había más visiones Dios era fiel a su promesa. En 20 años de angustia, ÉL no estaba lejos de Jacob, sino que lo estaba cuidando. Jacob no lo merecía, tú y yo no lo merecemoss, pero su gracia es precisamente maravillosa por eso. Que quienes no merecemos somos receptores del amor tan maravillos y grande del Señor.
Dios no quita los ojos de sus hijos, sea lo que sea que estás pasando, Dios no quita los ojos de sus hijos, Jacob dejó de ver ángeles en 20 años, pero Dios lo seguía cuidando aún cuando él no podía verlo. ¿Y nosotros? Podríamos tener la misma seguridad del Señor. Tienes mejores cosas que una visión de ángeles, ahora sabemos cuánto nos amó el Señor que entregó a su hijo Jesucristo por amor de nosotros, esto vale mucho más que ángeles, no necesitamos más pruebas, ÉL NOS AMÓ TANTO, y si nos amó tanto, ten por seguro que te sigue amando y cuidando de ti. Nosotros necesitamos rendirnos a Quién nos ama tanto.
Filipenses 3:14 RVR60
14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Esto es un llamamiento del cielo, está en la Biblia, aquel que quiera alcanzar a Cristo, que ponga su fe en Él. Que deje su idolatría, que deje a los terafines, que deje las decisiones de su corazón, que deje su vida vieja, para que Cristo la haga nueva. Esto es alcanzar a Cristo.
1 Tesalonicenses 5:9 RVR60
9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Puedes perderlo todo como Labán, vivir en constante temor como él o puedes alcanzar las bendiciones que llevan a Cristo como Jacob y encomendar tu vida a Él.
Vamos a orar.
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